Los primeros años de vida, los niños cambian
rápidamente de ser totalmente dependientes, con los movimientos controlados por
reflejos, a ser individuos independientes, capaces de empezar la educación en un
centro escolar.
Desde los primeros días los niños empiezan a tener
experiencias nuevas de posturas y movimientos, que proporcionan sensaciones
nuevas, como el conocimiento de su propio cuerpo (¿Qué es moverse?) y su
relación con el entorno que le rodea (¿Dónde me muevo?) Esta base es
fundamental para el desarrollo del movimiento voluntario, los conocimientos, el
juego, la visión, la audición y la percepción.
En líneas generales, podemos decir que la mayoría de
los niños consiguen las diferentes etapas de desarrollo a través de sus propias
experiencias y otros necesitan ayuda.
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Tomado de:http://saryespa.blogspot.com/ |
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